Se repite la clave de los menores ramos, la buena conexión que percibimos de Concha, lo que es de gran ayuda porque facilita mucho el trabajo, las ideas fluyen con naturalidad, el ramo acaba diseñándose solo, y esto ocurrió con este magnífico ramo silvestre.

      La boda civil se celebró en el campo, relajada, entre amigos. Concha llevaba un Mono, en lugar de un vestido tradicional al uso, lo que determinaba la necesidad de un ramo más sofisticado de lo que habríamos elegido para una boda en ese marco en el que se desarrollaba, de ahí que se implementaran los tonos rojos que portaba, que Concha tenía claro que debía llevar. 

       Se añade el gran tamaño del mismo, para añadir prestancia a la ropa. Se buscaba mucho contraste entre el eucalipto, las rosas y las hortensias. La traducción de colores fluye entre tonos rojos blancos y verdes, con toque de Cineraria, a juego con zapatos y joyas en plata, consiguiendo más armonía.

      El punto de luz se adquiere con el Limonium, del que Concha se enamoró al diseñarlo, por el carácter fresco y silvestre.  El mismo esta rematado con un lazo de terciopelo rojo, como no podía de ser de otra manera.  

     Para este ramo si hizo un tocado doble que podéis encontrar en la tienda. El tocado Joya de Concha es una de las coronas más espectaculares que hemos creado, al ser una corona doble confeccionada con abalorios y flor preservadas, concebida para que se pueda llevar con una trenza, y tras la ceremonia, permita que el pelo se suelte durante la parte final de la celebración.

       La parte de bisutería permite que se sujete bien y no se deslice al soltarse el pelo. Se ha inspirado en la cultura griega, destacando motivos botánicos de hojas plateadas, salpicadas con hojas de eucalipto.

     En esta corona hemos disfrutado mucho porque nos dejaron el diseño completamente en nuestras manos, asumiendo el riesgo, y … ganó….